mercredi 12 juin 2013

¿Dónde hay que firmar para tener un día de descanso supremo, por favor?

¡Madre mía! (Mon Dieu !), hoy he batido el récord de puntos en el videojuego "Extreme Fatiga Redemption I" y como soy un poco masoca voy a escribir algo y así me voy a acostar mas tarde todavía. Y os diréis "Qué gilipollez incongruente que nos cuenta esta chica" pero entended que necesito reírme un poco para no "explotar un plomo" (expresión franchuta)

La verdad es que tengo que descansar porque no paro de hacer una tontería detrás de otra y en mi nuevo curro comienzan a pensar (creo yo) que han contratado a un alien, pero a una raza de alien torpe.

Para empezar al llegar hoy he ido directa a hacerme un café con 10 céntimos en la mano. Al cabo de unos segundos uno de mis nuevos compis me dice: -¿Qué haces mirando la Nesspresso?-, y en ese momento he caído en que ya no estoy en mi antiguo despacho y que ya no tenemos máquinas de café a 10 céntimos sino la maquina diabólica y sus hermosas capsulitas gratis (tierra trágame... ¡yo que estaba buscando la ranura para meter la monedica!)

A todo esto hay que añadir que no era la primera tontería del día porque al bajar del RER  he cambiado de metro y me he ido directa al despacho... hasta aquí todo bien, normal, pero el problema es que no iba al de ahora, sino al que nos vamos a mudar dentro de dos semanas. Menos mal que me he dado cuenta antes de subirme a la línea, y hala, vuelta atrás a coger el metro correcto sorteando la marea humana en dirección contraria!!!

Ya os imagináis en que estado se encuentra mi cerebro actualmente, incapaz de pensar de forma coherente.

Así que después de 9 horas de curro de locura (estoy lanzando una nueva página web y no sé ni por dónde empezar con todo lo que hay que hacer) y llamadas a los bancos para negociar el tipo de interés del préstamo immobiliario (aquí tienes que tener un máster en finanzas y un Cum Laude en psicología cuando te compras un piso), os podéis imaginar lo contenta que estaba al llegar a casa. Solo pensaba en tirarme en el sofá, tomarme una coca cola fresquita y darme un baño caliente. En ese momento me he preguntado porque no se puede dimitir del puesto de madre un ratito, "mira cariño que yo te quiero mucho pero te pongo en off y luego vuelvo"

Pues nada, que como no se puede hacer ni me he tomado la coca-cola, el sofá ya no estoy segura ni de si existe en casa y ni me he dado el baño ni na de na (el padre de la criatura os podéis imaginar estaba currando, pobrecico mío también que no para)

Bueno, ahora sí que sí, me voy a dodo

Besos Laras Crofts (y Marios bross :) de mi corazón

dimanche 2 juin 2013

Amigas y muy señores míos

¿Qué tal guapas?

Yo bien, la verdad, muy cansada pero animada. Esta ha sido mi última semana en la empresa donde he trabajado los últimos tres años y dentro de unos días voy a empezar a trabajar en otra compañía. Los finales son tristes y los comienzos estresantes. Qué os voy a contar que no sepáis ya.

Pero vamos, no es de esto de lo que quería hablar, sino de mi finde de la semana pasada en Londres. Fui a visitar a Mary Jo, mi amiga del alma. A conocer a su nueva retoña, tan bonita y tan tranquila ella, un amorcico de bebé. Me llevé al peque, para que estuviera con su primo putativo, su primer hijo, que ya tiene dos años. Mi bichico tiene diez meses pero como ya se "desplaza" (sujetandose por las paredes, cuál spiderman) pudieron interactuar un poquico.

Es emocionante verles jugar juntos, darse besicos y escrutarse detenidamente. Es como si nuestra amistad pudiera un día vivir también en ellos y continuar así perpetualmente por los siglos de los siglos (aunque vete a saber, igual dentro de un par de años se están pegando y mordiendo y luego no se soportan ni en pintura).

Nos lo pasamos muy bien. Las dos pudimos además hablar un poco de nuestras vidas de mujeres y madres. Pudimos criticar a nuestros cónyuges, jefes, al tiempo asqueroso de nuestras ciudades adoptivas, a los viajeros agrios que te miran mal en el Eurostar cuando hace ruido el niño. Hablamos como dos expatriadas sintiendo, como solo las mujeres somos capaces de sentirlo, esa extrema complicidad y empatía tan necesarias para nuestro equilibrio interior.

¡Cómo nos reímos! Con mi sobri putativo diciendo "chaquet" (mezcla de chaqueta y Jacket) y "pish" (mezcla de pez y fish). Estamos criando monstruos del lenguaje, futuros destructores de diccionarios, peores que sus madres que le llaman encimera al mostrador de facturación del aeropuerto.

Lo mejor es que descubrimos que en cualquier país, sea cuál sea la nacionalidad del Pater familias, las situaciones son similares. Las dos llegamos a la conclusión de que a los hombres les gusta ponernos nerviosas (por no decir histéricas) y después actuar como si nada, como si la culpa de todo fuera nuestro carácter cíclico e impetuoso.

Resulta que su "husband" tampoco encuentra nunca las cosas de los niños y dice que es porque ella no las ha ordenado bien, que por la mañana también está en plan "cool" mientras ella corre por todas partes y luego cuando llegan 10 minutos tarde al lugar donde han quedado, le dice que se organiza mal. Al parecer también se mosquea si ella no le hace caso cuando le habla, aunque este dando el pecho a la niña en ese momento, pensando en lo que queda en la nevera para cenar y apartando un juguete del grande con el pie para que no se tropiece al pasar y se estampe los morros.

Estos hombres que han recorrido tanto mundo y que pese a todo cuando se les pone un ordenador delante se sienten poseídos por el Hulk televisivo y se ponen a ver series, una detrás de la otra, mientras te dicen que así se relajan que no han parado en toda la semana, pero que no te preocupes que enseguida llegan para ayudarte (si todo está hecho en ese momento es culpa tuya por no haberles esperado)

ARGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH SON TODOS IGUALICOS, COMO CORTADICOS POR EL MISMO PATRON