mercredi 5 décembre 2012

Cro-magnon con traje y corbata

Hoy estoy de muy mala leche!

Voy a escribir un post corto pero intenso para liberarme de estas malas vibraciones.

Todo esto por el comentario de un colega machista que aún no entiende como funcionan las mujeres. Y lo peor de esto, es que me huelo, me temo que él es solo un ejemplo, un representante más de esa raza de hombres absurdos que tanto abunda por el mundo (los mismos que en plena reunión te saltan "mira nena, yo opino que..." qué nena, ni que narices, tú me llamas por mi nombre, hombre de Cro-magnon, cara de mono)

Bueno, pues eso, que como es tarde os lo explico brevemente:

Acabamos la entrevista de una candidata a un puesto comercial. La entrevista genial : ella muy profesional, muy agradable, con muy buenas ideas, habla 3 lenguas. Vamos una perla como suele decirse. Así que tras colgar le pregunto al CR (colega retrogado) : Qué opinas? Parece competente, verdad? y CR confirma que efectivamente le ha gustado que parece un buen perfil y blablabla... pero de repente, inmenso error, va y dice "Ayy!! se me ha olvidado preguntarle si tiene hijos!!" #&/&/#xddpp(())°° (insultos en varias lenguas) CASI LO MATO!!!

Pero a ver, qué es esa jilipollez. Es que si te dice que tiene hijos va a ser menos profesional?? A ver, señores retrogados, hay que asumir que no entendéis nada sobre la naturaleza super bien organizada del cerebro femenino. Si siempre has sido una trabajadora eficaz, cuando eres madre eres eficaz y media, es decir, que realmente valoras cada minuto de trabajo y lo empleas al máximo porque pasadas las 18h30 tienes otra vida a la que dedicarte. Aprendes a priorizar tareas esenciales, no perder tiempo en detalles, etc, etc. Ayy ignorantes de ellos que creen que una madre trabaja menos, pero no os dais cuenta, tontolabas, de que una mujer es lo suficientemente madura como para gestionar su trabajo de la mejor forma. Si es necesario puede cuidar a su niño y trabajar después de cenar para preparar una presentación ppoint al Comité Ejecutivo. Ayyy pobrecicos, no será que en el fondo no lo entendéis porque vosotros seríais incapaces?

Bueno y tras esto me voy a dormir. Espero no tener sueños muy violentos en los que me cargo a alguien.

Besos a todas,

PD : siento si faltan signos de puntuación, interrogación y exclamación pero he querido ser rápida y eficaz esta vez :)

dimanche 21 octobre 2012

Paranoias de una madre currante

Cuando mis "mamámigas" me contaban hace un par de añitos que desde que te conviertes en madre una sensación constante de culpabilidad te invade, yo asentía bondadosa mientras pensaba que las pobres estaban locas como cabras.

Ignorante de mi, ahora lo entiendo... y lo peor de todo, lo corroboro.

Te sientes culpable por todo: por dejar de dar el pecho o por darlo menos, por no haber esterilizado un biberón, porque el niño está nervioso y no duerme, porque se ha arañado la cara, porque tiene el culete irritado y lo peor de todo... el día que vuelves a trabajar, ese día te sientes tan culpable que hasta te preguntas si no le estarás traumatizando para el resto de su vida.

Ese día te das cuenta de que como madre eres una contradicción con patas y que no sabes que coño quieres (perdonadme por la palabreja, pero creo que entre mujeres podemos utilizar ese término)

No voy a engañaros tampoco, últimamente las doce horas con el peque se me hacían cada vez más largas. Porque cambiar pañales, consolar varias horas de lloros, esterilizar biberones, dar un paseo rodeando la misma manzana todos los días, cantar veinte nanas, lavar a mano bodies con caquitas, etc, te aisla un poquito del resto de la Sociedad.

Por eso sé que necesito volver a estrujarme el cerebro en el curro, tomar cafecillo con los compis, ir a reuniones sin fin y ese es el problema, eso es lo más grave, que no sé si es natural o si soy un despojo humano.

Y lo peor de todo, puñetera incongruencia, es que sé que cuando este allí, delante de mi ordenador de nuevo en mi despacho, echaré de menos hasta sus lloros estridentes y sus caquitas malolientes... ¡¡¡DIOS MIO, QUE ALGUIEN ME AYUDE!!!¡¡ ME ESTOY VOLVIENDO TARUMBA!!!

Y para colmo de los colmos, mis últimas semanas en España no me han ayudado a salir de esta contradicción en la que estoy sumida. He tenido que oir de amigas, primas, tías y demás especies, que el bichillo es muy pequeñito para dejarlo con la niñera, que si no me da pena, que si tal y cual, blablablabla... gracias bonitas por ponermelo más difícil todavía.

He tenido que explicar unas cincuenta veces que en Francia la baja por maternidad es de diez semanas (si compatriotas ibéricas, ni más, ni menos... aunque bueno menos sería imposible) y que la he prolongado un mes más con vacaciones. Que las dos primeras semanas trabajaré solo tres días para que no sea tan brusco el cambio para el bebé, etc, etc.

Y por supuesto que me podría haber cogido una excedencia pero habiendo encontrado a la niñera de mis sueños, y teniéndola que pagar desde septiembre para que no se me vaya ella y la vecina con el otro bebé, veo difícil no trabajar y pagarle al mismo tiempo (que su salario no es moco de pavo). Aquí lo de que los abuelos cuiden a los niños  no se estila (y bueno, de todos modos, soy de las que creo que bastante han trabajado ya ellos antes para darles más la lata) y encontrar plaza en guardería o a una niñera diplomada es toda una odísea... así que, ahora que la tengo, no la puedo dejar escapar. Esto es otro mundo y creedme, hay que vivirlo para entenderlo.

Sin olvidarse, que al igual que en todos sitios, en el curro la distancia es el olvido y el tiempo de ausencia es proporcional al momento en el que empezarán a no acordarse ni de tu nombre.

Así que, por favor, seais el tipo de madre que seáis, hayáis dejado vuestro trabajo o no, hayáis cogido una excedencia o reducción de jornada o no, no juzguéis al resto porque cada madre es un mundo y tiene sus propias motivaciones. Os aseguro que incluso aquellas que han decidido volver a trabajar lo antes posible sufren y al volver a sus casas intentan dedicarse al 100% a sus hijos ya que los han echado de menos y tienen miedo de que les quieran un poquito menos que antes. Ser mujer no es fácil, y eso lo sabemos todas, así que seamos comprensivas con el resto.

¿Qué es ser una buena madre, entonces? Yo creo que simplemente es tomar siempre decisiones en el punto de tangencia entre el bienestar de nuestro polluelo y de nuestro equilibrio como mujer, y después aceptarlas sin tapujos... y qué mejor que una madre feliz para criar niños felices que sabrán también un día asumir las decisiones que tomarán en su vida :) 

Besicos a todas, seáis como seáis


mercredi 12 septembre 2012

El diccionario de la nueva madre

Llevo un tiempo sin escribir. Casi todo el verano, de hecho, ahora que caigo en la cuenta. La razón es muy simple y es que el momento tan esperado (y temido) llego al final y Gabriel, Gabi, bichillo, ratoncico, etc, nació el 9 de julio y ya nada fue de nuevo igual. El tiempo como noción desapareció y dio paso a una sucesión de días y noches sin distinción alguna.

No voy a hablar del parto porque la verdad es que aunque duró muchas horas no fue tan terrible como me esperaba (viva la ciencia y los anestesistas a los que otorgo mi veneración absoluta) y entrar en detalles sería propio de una película Gore, lo que no es el objetivo de este blog.

Lo que me gustaría es poder explicar cómo me siento y quién soy realmente desde que de repente en un segundo, el que duró la visión de un ser indefenso recién salido de mis entrañas, me convertí en madre.

Lo que está claro que hay un antes y un después. Antes lo más básico, como ir al baño, asearse y alimentarse dependía de un simple impulso, tienes ganas pues lo haces y basta. Vamos que ni te planteas la importancia del gesto en cuestión. Después tus deseos más elementales dependen de ese ser pequeñito que te busca con su mirada todo el día. Dependen de que no este desesperado por estar en tus brazos y te olvides hasta de hacer pipí (lo que teniendo en cuenta el estado de tu periné no es muy recomendable para tus pantalones). Una ducha sin lloros de fondo se convierte en un placer indescriptible, próximo del éxtasis celestial.

Descubres también lo que significa la palabra PACIENCIA. Paciencia no es escuchar a tu vecina pesada hablar del vecino del tercero que riega las plantas y moja su colada, o tener ganas de darle una torta a tu pareja cuando cambia el canal de tu serie preferida con el mando a distancia. NO, paciencia con mayúsculas, es tener a un bebé en los brazos durante cinco horas llorando y no desesperar y tirarte con él por la ventana (tengo suerte porque vivo en un primero a pocos metros del suelo).

También comprendes lo que es tener MIEDO de verdad, peor que una noche con Stephen King y Alfred Hitchcock juntos contandote historias. Miedo es lo que vives cuando has dormido a tu hijo en los brazos y lo dejas en la cuna, con un movimiento milimetrado digno de un equilibrista, para que no descubra el cambio de posición y se despierte. Miedo de verdad es meterle en el coche y coger el "Périphérique" parisino con el corazón en un puño mientras el angelito duerme tranquilo sin preocuparse por la banda de zombies al volante que le rodean.

Por primera vez entiendes también lo que significa el CANSANCIO. El CS (cansancio supremo) es dormir tres horas seguidas y despertarte cada vez para llegar febril a la cuna sacarte una teta que apenas encuentras (y no sera por el tamaño del aparato en cuestión) y volver a dormir dos horas después y no recordar nada al día siguiente.

El IMPUDOR, sensación que pensabas no existir para ti, se convierte en tu compañero inseparable cada vez que das el pecho en un lugar no apto para tales menesteres (como en plena boda en medio de los amigos de tu marido o delante de tu suegro mientras se toma un café en tu casa... sin leche menos mal). También la VERGÜENZA desaparece para transformarse en la palabra SINVERGÜENZA cuando tu hijo "libera" gases, con una acústica digna de cualquier adulto de doscientos kilos, a la altura de la caja del Super o en la silenciosa sala de espera del pediatra.

Pero ser madre es sobre todo descubrir el significado de la palabra DEPENDENCIA. Dependencia de sus manitas, de sus piececitos, de sus ojitos llorosos, del olor a leche fermentada de los pliegues de su cuello, de sus primeras sonrisas y "ajos" (en francés "areu", va a saber porqué), de sus orejitas puntiagudas y dependencia hasta de las babas en tus camisetas "Comptoir des cotonniers" que te costaron dos costillas y medio riñón (y eso de rebajas). Es la droga que genera mayor adicción y de la que sabes que nunca podrás curarte, y que más da, te encanta :)


jeudi 28 juin 2012

Habemus nounou... o casi

Me estoy preparando para ir a ver a Monique, la "nounou", y pasear con ella un ratito. "Nounou" aquí en Francia significa cuidadora de niños y las hay de muchos tipos, tamaños y formas.

La nuestra (que lo sera definitivamente cuando firmemos el contrato) al parecer es una joya. Eso me han dicho porque yo hasta ahora no sabía nada sobre el misterioso y complicado mundo de las "nounous", las deducciones fiscales, sus condiciones salariales, horarios, etc.

Para comenzar tiene la homologación del Gobierno, que viene a querer decir más o menos que ha pasado algún curso obligatorio y ha obtenido el título de cuidadora. Esto tiene ciertas ventajas porque son trabajadoras que están registradas por el Ayuntamiento y pueden acceder a ciertas infraestructuras, como las áreas de juego de algunas guarderías en horario semanal reservado.

Por otro lado las "nounous" pueden trabajar en su propia casa (tú llevas al niño por la mañana y lo vas a buscar por la tarde), o bien en la tuya y ocuparse de hasta 4 niños al mismo tiempo. Yo creo que la mejor opción es que vengan a casa porque no tienes que desplazarte y además fiscalmente puedes deducir hasta 50% de su salario alegando "trabajador declarado a domicilio", es decir, que eres una especie de "empresario creador de empleo".

En nuestro caso seremos probablemente tres familias, la nuestra con el niño y otras dos parejas que tienen dos niñas de tres y sietes meses. Funcionaremos en "garde partagée" o lo que se traduciría como "custodia compartida" (es horrible ya que suena a separación, aunque bueno es más o menos lo que se debe sentir cuando se deja al niño por primera vez en los brazos de la "nounou"). Los niños estarán una semana en cada casa y como son vecinos está genial porque puedo hasta dejar al niño en pijama si quiero y con el café en la mano.

Luego os sigo contando lo que opina mi familia sobre la "custodia compartida", en Zaragoza los tengo horrorizados...


mercredi 27 juin 2012

Qué sea una horita corta!!

Me quedan ya pocos días.

El bebé debería nacer dentro de dos semanas, espero que no se retrase porque ya no sé como dormir, ni como estar de pie, ni sentada y esto no es bueno para mi genio, que no puedo estar quieta en casa un día entero.

He empezado a escribir este blog porque el ordenador es mi mejor amigo desde que estoy de baja por maternidad.

En Francia la baja es de 6 semanas antes del parto y 10 después. Sí, ya sé que es una burrada 6 semanas antes si te encuentras bien, pero cuando tienes que coger el metro, subir escaleras mecánicas que no funcionan, luchar contra personas histéricas que corren a la oficina y no dejarte vencer por el olorcillo del alerón del vecino en el metro, al mismo tiempo que proteges tu tripa que parece volverse invisible... os aseguro que en ese momento 6 semanas se convierten en la luz al final del túnel.

La verdad es que siempre me quejo de la ciudad y de su ritmo absurdo y despiadado, pero al menos este año no me quejo del tiempo. Estamos casi en Julio y el termómetro no sobrepasa los 25°C. En Zaragoza ayer llegaron a los 43°C lo que en mi caso significaría meterse en la nevera directamente y no salir en todo el día.

Volviendo al tema de la llegada del bebé, que me estoy yendo por los cerros de Úbeda (ya iréis viendo que es una constante en mi), es curioso como se vive este momento en cada país:
- en España decimos "que sea una hora corta (horica en Zaragoza)" y la gente comienza a regalar cosas antes de que llegue el bebé (mi familia ya ha empezado a mandarlas)
- en Francia dicen "bonne delivrance" (buen parto, pero sin precisar la duración, por si acaso, que los franchutes son muy precavidos) y los regalos casi nunca se hacen antes, siempre después. Aquí también se llevan mucho las "listes de naissance" o listas de nacimiento que son como las listas de boda pero para saber que regalos los padres prefieren para el futuro hijo/a. Igual ando yo mal informada, en España esto no se lleva mucho, ¿no?

Otro tema también es el de los consejos ricos y variados sobre como evitar que el parto se retrase demasiado. Mis amigas españolas me han dicho que limpie los cristales que levantar los brazos ayuda (como siempre nuestra obsesión por la limpieza), aquí en Francia dicen la típica tontería de subir y bajar escaleras, una amiga que ha vivido en Italia me dijo el otro día que allí se dice que hay que hacer mucho el amor los últimos días... estos italianos como siempre tan espabilados...

Yo creo que no hay nada que hacer, que llega cuando llega, aunque mi vecina portuguesa me dijo que depende de la luna llena y que el 3 de julio hay una... ya queda poquito entonces...


Luego dentro de las diferencias culturales a la hora de tener un bebé en estas tierras, están otros temas como los apellidos que hay que poner al bebé y el arduo debate entre una madre española para que el niño tenga los dos apellidos y el marido gabachín que se lo toma como una ofensa... pero esto es un tema que merece un post otro día porque tiene tela marinera.